Actividad recurrente y actividad puntual
Las actividades son sucesos relacionados con un período de tiempo programado determinado. Hay dos tipos de actividad: la actividad estándar y la actividad recurrente. Una actividad estándar es una actividad puntual relacionada con un período de tiempo programado determinado. Una actividad recurrente es una actividad que se repite a lo largo de un período de tiempo. Un ejemplo de actividad estándar es una reunión puntual entre el cliente principal de un caso y un usuario. Un ejemplo de una actividad recurrente es una visita semanal supervisada entre un hijo y los padres del menor. Cuando se crea un actividad recurrente o estándar, se puede invitar a ella a otros usuarios o participantes en el caso. Cada usuario invitado a la actividad puede aceptar o rechazar la invitación.
Las actividades difieren de la funcionalidad de reuniones descrita en la sección 5.8.2 anterior, en que las actividades se utilizan para configurar un suceso básico en el calendario del usuario para planificar el tiempo de la interacción con los participantes de un caso. Se puede especificar un participante como por ejemplo un cliente principal para actividades estándares y recurrentes. Los usuarios invitados a la actividad son informadas de la actividad mediante una notificación de tarea. Los conflictos de tiempo entre las actividades existentes planificadas para un usuario y la actividad programada se muestran automáticamente. El usuario puede resolver o ignorar cualquier conflicto de tiempo.
Secuencia didáctica
Se entiende por secuencia didáctica una serie ordenada de actividades relacionadas entre sí. Esta serie de actividades, que pretende enseñar un conjunto determinado de contenidos, puede constituir una tarea, una lección completa o una parte de ésta. Las actividades no siempre aparecen en una lección vinculadas con otras; en estos casos se consideran como actividades aisladas, es decir, que no forman parte de una secuencia didáctica.
Según las características de las actividades y la función que desempeñan, se puede identificar diversas fases en una secuencia didáctica: presentación, comprensión, práctica y transferencia.
La fase de presentación tiene diversos propósitos, como despertar en los alumnos el interés o la necesidad de aprenderlos contenidos que se pretenden enseñar en la lección. En esta fase de motivación se puede dar una actividad de lluvia de ideas. Asimismo, otro propósito de estas actividades es activar los esquemas de conocimiento que el alumno tiene del tema, hacer que recuerde sus conocimientos lingüísticos o que evoque sus vivencias personales.
En la fase de comprensión se propone al alumno que procese información lingüística mediante la observación de determinados fenómenos lingüísticos y la reflexión sobre reglas gramaticales y del uso de la lengua. El conocimiento que adquiera el alumno en estas actividades le permitirá realizar satisfactoriamente las actividades que encontrará en fases posteriores. Esta fase también puede consistir en que el alumno comprenda textos en los que obtendrá información sobre un tema que necesitará en actividades posteriores.